No es nada nuevo si comento por aquí la multitud de ideas que suele haber constantemente pululando por mi cabeza pretendiendo ser escritas algún día. Muchas vienen y van, pero otras se quedan con más intensidad y empiezan a tomar forma.
Hace meses, una idea iba dando vueltas con intención de ser escrita y no quería irse, así que decidí que le daría una oportunidad. Viendo que son más de los que pensaba los que quieren que escriba algo -lo que quiere decir que es más de uno, no que sean muchos-, se me ocurrió anunciar en FACEBOOK que pretendía escribir de nuevo. Lo curioso es que a esto varias personas respondieron algo que me dejó estupefacto, que incluyera zombies en la historia que quería escribir.
Al leer esto no pude pensar otra cosa que era absurdo, que no tenían cabida en la historia que daba vueltas por mi cabeza, pero en vez de suceder lo más lógico, que sería desechar eso de los zombies, pues se quedaron, pero no para aparecer en la historia que tenía pensado escribir, sino para hacer que otra historia tomara su lugar. Los zombies se quedaron y se convirtieron en los hijos del eclipse.
Llegados a este punto, hay que aclarar ciertas cosas. Siempre me he considerado un fan de las historias de zombies bien hechas… lo cual quiere decir que no cualquier relato sobre zombies me puede interesar. Para un servidor, el único que ha sabido tratar de forma acertada el tema en cuestión es el maestro George A. Romero, padre de la criatura y que ha hecho las películas que definieron a este ser. Aparte de él sólo podría mencionar a Robert Kirkman en la serie Los Muertos Vivientes y a los creadores de Shaun of the Dead, Edgar Wright y Simon Pegg, el resto de películas, comics, novelas -al menos a las que he podido acceder- no consiguen tratar con fidelidad lo que debería ser una historia de zombies. Una verdadera historia de zombies es una parábola social, una historia de supervivencia donde es mucho más importante lo que somos y hacemos antes que mostrar a criaturas persiguiendo y matando a los protagonistas. Una buena historia de zombies nos hace reflexionar sobre nuestra condición, si no lo hace, no es una buena historia de zombies.
Como se podrá suponer, es todo un reto abordar una historia de zombies y más si es la primera escritura que realizaré desde el bloqueo ya mencionado en este blog. Pero bueno, esta historia en particular siempre ha aparecido como una terapia, no como una novela seria con intención de ser publicada ni nada por el estilo, simplemente sería el entrenamiento, mi regreso al mundo de la literatura como autor.
Y aquí nos encontramos, dispuesto a escribir una novelita sin ningún tipo de pretensión, simplemente por escribir y desahogar toda esa presión sobre la idea de plantarse delante de la hoja en blanco, sin pretender buscar una gran obra, sino simplemente contando lo que quiera contar. El resultado será visto en un blog que será creado tan sólo para esto, para el que quiera tener un seguimiento, pueda tenerlo y opinar sobre ello.
Así que pronto podré anunciar el nacimiento de ese lugar donde se plasmará la historia de supervivencia que será la primera que escriba sólo por escribir después de tantísimo tiempo. Para los que les interese, allí estará publicada capítulo por capítulo y podrán ser testigos de cómo un pequeño grupo intenta seguir adelante en un mundo que ya no es el que conocían y está lleno de amenazas.